Este módulo opera a una longitud de onda de 850 nm y ofrece una velocidad de datos de hasta 10 Gbps (SFP+), con un alcance máximo de 300 metros, lo que lo hace ideal para enlaces de corta distancia en redes empresariales. Su potencia de transmisión varía de -6 a -1 dBm y su sensibilidad de recepción va de -11.1 a 0.5 dBm, lo que garantiza una excelente calidad de señal. Presenta un consumo energético máximo de 1 W, operando a un voltaje de 3.3 V ±0.3 V. Funciona en un rango de temperatura de 0 °C a 70 °C y puede almacenarse entre -40 °C y 85 °C, con una humedad operativa de 5% a 85%. Tiene un peso de 18.5 g e incluye monitoreo de diagnóstico digital (DDM) mediante I²C. Cumple con los estándares SFF-8472, SFP+ MSA, IEEE 802.3ae y es RoHS-6 compliant, además de contar con certificaciones FCC, CE y FDA, garantizando su fiabilidad y compatibilidad en entornos profesionales exigentes.